Detén el paso del tiempo en tu piel y retrasa de forma natural y progresiva la aparición de arrugas y líneas de expresión en tu rostro. Su fórmula combina una de las maravillas del clima mediterráneo, el aceite de oliva, con una de las del continente africano, la manteca de karité, ambas con un alto poder hidratante. Para darle todo el poder antiage, la crema incluye centella asiática, que actúa contra el envejecimiento de la piel, aportándole elasticidad y firmeza, y se complementa con esencia de mirra y naranja, aportando vitamina C a la fórmula y así promover la producción de colágeno.